miércoles, julio 30, 2008

Día 362, miércoles

Ayer compartí una mesa con un escritor llamado Quique Bernales. Uno de los chicos de la editorial nos hizo preguntas y nosotros las contestábamos a través de un micrófono. A veces la gente se detenía, escuchaba un rato y luego seguía caminando. Mi novia estaba en la mesa de al lado y, cuando la miraba, ella me devolvía una afable sonrisa. Yo tenía que estar muy atento, escuchando las preguntas y todo aquello que decía el otro escritor. Un chico de la universidad me saludó desde el público y se volvió a ir. No sé qué tantas cosas habré dicho en aquella entrevista, el punto es que intenté decir cosas coherentes. Lo único que recuerdo es que ese mismo día había salido una reseña en un diario de circulación nacional que hablaba muy bien de mi libro. Y mi novia y yo estábamos feciles.